Qué debe hacer un pueblo santo para que el Eterno lo prospere


ז
El Eterno solo prospera a sus santos que cada día queman toda la grosura en el altar
La palabra hebrea kjéleb חלב y dashén דשׁן

La prosperidad es hoy un tema usado por muchos predicadores para manipular a los incautos e ignorantes que asisten a las iglesias evangélicas, y muchos de estos predicadores lo usan para enriquecerse 1Ti 6:5-6, 2Pe 2:2-3, pues le prometen a sus feligreses que si pactan una buena cantidad de dinero, un anillo de oro, un vehículo, un terreno o una casa, entonces su dios le va a prosperar (observe que uso “d” minúscula). 
El tema de la prosperidad ya no cala más en Venezuela y en muchas naciones, porque el Eterno las está pasando por un proceso o crisis Ose 2:14, y esta crisis también está afectando al mismo pueblo del Eterno. De manera que los pastores, profetas y demás ministros de estas naciones que en sus sermones impregnados de manipulación y medias verdades prometían prosperidad, ya están migrando a otras naciones donde todavía hay abundancia, pues en las naciones donde hay crisis su mensaje ya no cala más, de allí que hoy los pastores y ministros hagan cola en las distintas embajadas solicitando visa para viajar a los países más prósperos.
La enseñanza que se da hoy en los templos evangélicos es insuficiente, pues no sirve para preparar a un pueblo para sobrevivir a una crisis como la que está atravesando Venezuela. De allí que la iglesia tenga hoy la firme creencia de que el Eterno los tiene que prosperar solo por el hecho de convertirse a evangélicos, diezmar y asistir a un templo para escuchar un sermón del que pasados algunos días ya no recuerdan lo más mínimo. Sin saber, que el Eterno por causa de zarandeo los entregará en manos de sus enemigos y al hambre, porque su propósito es usar la angustia para acercarlos a su verdad y santidad que no aceptarían en tiempos de bonanza.
A través de este tema intentaré explicar una de las razones por las cuales el Eterno prosperó a nuestros padres Abraham Gén 13:2, Isaac Gén 26:12-13 y Jacob, y si nosotros sus hijos de esta generación y  también nueva dispensación, regresamos a sus costumbres santas, sin duda alguna que el Eterno nos dará el mismo trato que le dio a ellos en el pasado, prosperándonos aun en tiempos de gran escasez Gén 45:18, como lo hizo con Jacob y sus hijos en los días de José cuando vinieron los siete años de hambre sobre toda la tierra Gén 41:54.
La principal razón por la cual nuestros primeros padres fueron prósperos, es por el hecho de hablar una lengua santa (hebreo), cuyas palabras el Eterno usaba para darles enseñanzas magistrales de santidad, pues el fundamento de la prosperidad está es en la santidad, es decir, sin santidad no hay prosperidad. Si nosotros hoy entendemos y practicamos la santidad que está impregnada en el hebreo que hablaban nuestros padres, sin duda alguna que el Eterno nos prosperará en este tiempo de miseria, ruina, crisis y angustia que necesita atravesar nuestra nación por causa de su liberación y transformación Dan 12:1.

El Eterno solo prospera a un pueblo que le ofrece cada día la grosura sobre el altar
Gén 4:4  Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas,  de lo más gordo de ellas.  Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda.       
Para explicar la verdadera causa de la prosperidad del pueblo santo, vamos a estudiar distintos significados de varias palabras del hebreo que hablaban nuestros padres. La palabra hebrea kjéleb (חלב) tiene fundamentalmente dos significados a saber: “grosura o grasa” Éxo 29:13  y “lo mejor o selecto” Sal 147:14. El Eterno prohibió a todas las generaciones habidas y por haber de su pueblo santo, comer la grasa o grosura de los animales Lev 3:17, porque toda ella tenía que quemarse en el altar Éxo 29:13. En este tiempo el pueblo ignorante de los estatutos del Eterno, se come la carne de los animales con su grasa, desobedeciendo por tanto este importante estatuto y trayendo a su cuerpo como consecuencia graves enfermedades como: la ateroesclerosis, hipertensión arterial, hiperlipidemias, cáncer de próstata y muchas otras enfermedades (cuyo origen tiene relación con la ingesta de la grasa de los animales), enfermedad que por tanto vienen, por causa de su desobediencia Deu 28:15, 28:61, pues solo un pueblo santo que guarda los estatutos del Eterno estará libre de enfermedad ¿no lo dice su Palabra? Éxo 15:26.
            Ahora bien, el tema de la grosura no solo debe tomarse como una simple restricción a la alimentación, pues por falta de entendimiento este estatuto no se guarda (en su mente quizás usted ya está rechazando mi enseñanza porque le gusta comer la carne con la grasa). El Eterno quería con este estatuto enseñarle a su pueblo que siempre, a perpetuidad, la grosura solo se le debe ofrecer a Él. Para entender qué es lo que el Eterno demanda de nosotros, tomaremos el otro significado de la palabra hebrea kjéleb (חלב) que es “lo mejor o selecto”. Al Eterno le pertenece cada día lo mejor de nuestro tiempo, lo mejor de nuestra fuerza, lo mejor de nuestra atención, lo mejor de nuestra disposición, lo mejor de nuestra profesión, y lo mejor de nuestro trabajo. El Eterno vio con agrado la ofrenda de Abel, no porque era una oveja obesa o gorda, sino porque Abel con un corazón dispuesto y acepto, y como un pastor experto, escogió la oveja más preciosa, más saludable, más robusta, más agradable, más selecta y se la ofreció al Eterno Gén 4:4. De manera que cada vez que le quitamos la grasa de la carne que nos vamos a comer, debemos recordar que toda la grasura o lo mejor de nosotros le pertenece solo al Eterno.


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En qué momento debemos ofrecer nuestra grosura al Eterno
Éxo 29:38-39 Esto es lo que ofrecerás sobre el altar: dos corderos de un año cada día,  continuamente. Ofrecerás uno de los corderos por la mañana,  y el otro cordero ofrecerás a la caída de la tarde.      
El Eterno estableció como ordenanza perpetua a su sacerdocio que dos veces al día, al amanecer o madrugada (primeras horas del día), y al anochecer (primeras horas de la noche), se le tenía que ofrecer la grosura de los sacrificios en el altar Éxo 29:38-45. Estos sacrificios tenían como propósito enseñar a nuestros padres, que mientras subía el humo del altar del tabernáculo donde se ofrecía la grosura de sus víctimas, en ese mismo instante, cada familia en su tienda tenía que levantar un altar de oración, adoración y estudio de la Sagrada Escritura, y de esa manera ofrecer al Eterno la grosura de su tiempo (primeras horas del día y de la noche), la grosura de su atención y disposición (para adorarle y escuchar la enseñanza de su Palabra), y la grosura de su fuerza, pues no se tenían que quedar acostados en la cama sino levantarse y dedicar las primeras horas del día al Eterno, porque Él es digno de nuestra alabanza y adoración, y es necesario que cada día aprendamos más y más de su Palabra o leyes: mandamientos, estatutos, ordenanzas y decretos Deu 11:1, para que así aprendamos a vivir como verdaderos santos y parecernos más a nuestro Creador 1Pe 1:14-16.
            El Eterno estableció como ordenanza que la grosura de su víctima se tenía que ofrecer cada día continuamente Éxo 29:38, y por tanto, está prohibido que usted tome unas vacaciones y deje de hacerlo por uno o varios días. Si usted deja de ofrecer la grosura de la tarde Éxo 23:18, es decir, no levanta un altar individual o familiar, no puede argumentar que lo hará el siguiente día temprano, porque en el siguiente día usted tiene que ofrecer la grosura que corresponde para ese día, y por tanto, esta omisión será un pecado que el Eterno tomará en cuenta al momento que usted se presente delante de él para demandarle sus promesas.
Éxo 23:18  ni la grosura de mi víctima quedará de la noche hasta la mañana.

Porqué se ofrecía la grosura de los intestinos, hígado y riñones
Éxo 29:13  Tomarás también toda la grosura que cubre los intestinos,  la grosura de sobre el hígado,  los dos riñones,  y la grosura que está sobre ellos,  y lo quemarás sobre el altar.
El Eterno ordenó al sacerdocio santo, ofrecer sobre el altar la grosura de los intestinos, del hígado y de los riñones y esto tenía un significado importante para nuestros padres que en su casa ofrecían su grosura en el altar familiar al mismo instante que los levitas y sacerdotes quemaban en el altar del tabernáculo la grosura de la víctima. Veamos qué es lo que nos enseña el Eterno a través de su lengua santa, lo que significan estas cosas.  
La palabra hebrea kéreb (קרב) significa intestino, y esta palabra en la Sagrada Escritura no solo significa intestino Éxo 29:13, sino también: dentro de mí Sal 51:10, corazón o mente Sal 62:4, mi ser Sal 103:1 e íntimo pensamiento Sal 64:6. Además, esta palabra hebrea se deriva del verbo llamado karáb (קרב) que tiene por significado: acercar o hacer acercar Sal 69:18, Pro 5:8. De allí que el Eterno lo que quiso enseñar a su pueblo con esta palabra, es que mientras su sacerdocio al amanecer y al atardecer ofrecía la grosura de los intestinos de su víctima Éxo 29:13, en ese mismo instante todas las familias tenían que estar en su casa reunidos, adorando, orando, estudiando su Palabra, con un corazón dispuesto, acercándose a Él, con toda su mente y corazón, para que así el Eterno los enseñara, liberara y restaurara.
La palabra hebrea kiliáh (כּליה) significa riñón, y esta palabra en la Sagrada Escritura no solo significa riñón Éxo 29:13, sino también: conciencia o íntimos pensamientos Sal 16:7, 26:2 y mente o corazón Sal 7:9, Sal 73:21. Esta palabra hebrea se deriva del verbo kalál (ללכ)  que tiene por significado terminar o completar Eze 27:4, Eze 27:11. De allí que el Eterno lo que quiso enseñar a su pueblo con esta palabra, es que mientras su sacerdocio al amanecer y al atardecer ofrecía la grosura de los riñones de su víctima Éxo 29:13, en ese mismo instante todas las familias tenían que reunirse  en su casa para adorar, orar y estudiar su Palabra, con un corazón dispuesto, con su mente atenta, para que así entendieran y aceptaran su Palabra, pues Él necesitaba completar o perfeccionar su obra en cada uno de ellos. Recordemos que el Eterno aún quiere un pueblo santo de verdad Heb 12:14, 1Pe 1:16, Apo 22:11.
La palabra hebrea kabéd (כּבד) significa pesado, y se le llama por ese nombre al hígado por ser el órgano con mayor peso en el cuerpo. Esta palabra en la Sagrada Escritura no solo significa hígado Éxo 29:13, sino también: corazón o entrañas Pro 7:23. Esta palabra hebrea se deriva de la palabra kabód (כּבד)  que tiene por significados: riqueza Gén 31:1,  gloria Éxo 16:7 y honra Sal 96:8, Mal 1:6. De allí que el Eterno lo que quiso enseñar a su pueblo con esta palabra, es que mientras su sacerdocio al amanecer y al atardecer ofreciera la grosura del hígado de su víctima Éxo 29:13, en ese mismo instante todas las familias tenían que estar en su casa reunidos adorando, orando, estudiando su Palabra, dispuestos a dar al Eterno la debida honra, gloria, y a bendecirlo con los dones, bienes o riquezas que han recibido de él. El hígado representa todo aquello que cada uno ha recibido del Eterno y que tiene mayor peso para la persona. Por ejemplo, el hígado del albañil es su conocimiento en construcción, el hígado del músico es su habilidad para tocar los instrumentos, el hígado del maestro es su habilidad para enseñar, el hígado del rico es su riqueza, de tal manera que ofrecer la grosura del hígado significa que cada uno debe usar el don, talento, posesión o habilidad que el Eterno le ha dado para honrarlo a Él, porque cada uno debe honrar al Eterno con aquello que Él primeramente le ha honrado 1Cr 29:13-17.


La grosura que ofrecemos en el altar necesariamente debe convertirse en ceniza
            Aquel que se levanta en la madrugada para ofrecer su grosura al Eterno en su altar personal o familiar, y lo hace con desánimo, obligado o indispuesto, con su actitud estará echando agua a la leña y apagando el fuego que debe arder para quemar toda la grosura Lev 3:16, por lo que la grosura no se quemará y no habrá cenizas. Si no hay cenizas bajo nuestro altar al finalizar el culto familiar del amanecer y del atardecer, significa que no ofrecimos correctamente la grosura de nuestros intestinos, riñones e hígado como lo explicamos aquí y por lo tanto, el Eterno no se agradará de nuestro sacrificio y no le estaremos dando razones para que cumpla en nosotros sus promesas Deu 28:1-2.  
Existen muchas razones por las cuales puede que la grosura que usted ofrece no se convierta en cenizas:
·         Si el Eterno le da una enseñanza y usted no la acepta, entonces no habrá cenizas.
·         Si el Eterno le da una palabra a través de uno de sus siervos los profetas y usted no la acepta, entonces no habrá cenizas.
·         Si en el momento de la alabanza usted no canta los cánticos que al Eterno le agradan entonces no habrá cenizas. (Muchos cánticos agradan más a los hombres y no al Eterno).
·         Si en el momento de la alabanza usted no canta con entendimiento, entonces no habrá cenizas.
·         Si en el momento de la enseñanza usted no presta la debida atención, entonces no habrá cenizas.
·         Si en el momento de la oración solo pedimos por cosas que deseamos (caprichos), pero dejamos de pedir por las cosas que el Eterno nos quiere dar, entonces no habrá cenizas.
Estos son algunos ejemplos de miles que le puedo colocar sobre distintas situaciones que pueden apagar o afectar el fuego de nuestro altar Lev 6:13. No habrá cenizas para ninguno de ellos, porque su actitud será la misma que la del rey Saúl, a quien el profeta Samuel antes de desecharlo por voluntad del Eterno, y quien entendía perfectamente estas cosas le dijo a él: ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros 1Sa 15:22. De manera que si alguien está en el momento de la enseñanza y presta atención, pero no obedece la palabra, entonces no habrá cenizas para él (por favor consulte el tema sobre cómo oyen los santos). ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas,  como en que se obedezca a las palabras de Jehová?  Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios 1Sa 15:22.
Para entender los beneficios que trae para nosotros, el que hayamos quemado correctamente toda nuestra grosura sobre nuestro altar familiar, y al final toda ella se haya convertido en cenizas, bien sea que lo hayamos realizado al amanecer o al anochecer, el Eterno dejó escrita a través de nuestros padres una palabra hebrea llamada dashén (דשׁן). Esta palabra tiene como propósito enseñarnos cuales son los beneficios de aquel que convirtió en cenizas toda su grosura. Veamos sus distintos significados a la luz de la Sagrada Escritura:
·         Ceniza Núm 4:13, es decir, se refiere a las cenizas que quedan en el altar después de haberse quemado la grosura.
·         Prosperar Pro 13:4, es decir, que el Eterno prosperará el día y la noche de todo aquel siervo que haya quemado completamente su grosura en el altar, de manera que ésta se convierta toda en cenizas.
·         Vigor  Pro 15:30, es decir, que el Eterno dará fortaleza, salud y vigor al cuerpo de aquel siervo que haya quemado completamente su grosura en el altar, de manera que ésta se convierta toda en cenizas. 
·         Ungir Sal 23:5, es decir, que el Eterno ungirá con su Santo Espíritu a todo aquel siervo que haya quemado completamente su grosura en el altar, de manera que ésta se convierta toda en cenizas. 
Aplicación Profética: Venezuela en este tiempo está atravesando por una crisis que está afectando no solo a los impíos sino también a los creyentes, porque los ladrones no preguntan a las personas si son evangélicas o no antes de robarlas, tampoco los comerciantes preguntan a sus compradores si son evangélicos o no para darles el precio de venta, de manera que está crisis nos afecta a todos y por tanto necesitamos que el Eterno cumpla todas sus promesas en nosotros para que esta crisis no nos afecte y alcance.
Muchos pastores, ministros y creyentes están huyendo del país porque ya han padecido la crisis y saben que aún les falta mucho por padecer, pero esto ocurre porque el Eterno está zarandeando a su pueblo Amó 9:8-11, está zarandeando a nuestra nación para limpiarla, porque quiere convertirla en una nación santa. Por eso deben aceptar su verdad y enseñanzas de santidad, porque sin santidad nadie verá al Señor Heb 12:14 y tampoco a la nueva nación que nacerá Pro 2:21.
Para que haya suficiente cenizas en los altares de los venezolanos, es necesario que en el tiempo de las enseñanzas prevalezca la enseñanza profética, donde la ley, la justicia del Eterno y su santidad sea el tema principal a desarrollar. Es necesario que sus oraciones e intercesiones sean proféticas, es decir, se debe pedir aquellas cosas que el Padre tiene en su corazón darnos y enseñarnos. Se debe alabar al Eterno con cánticos nuevos, cánticos proféticos o salmos que el Eterno está dando a sus siervos los profetas. Estos cánticos traerán una enseñanza especial que nos hará entender la voluntad del Eterno para nuestra nación.
Si en este tiempo de juicio y zarandeo todos los días usted no quema debidamente toda su grosura en el altar (al amanecer y atardecer), no esperes que el Eterno en el transcurso del día te guarde de los ladrones, te provea en la escasez y necesidad, te provea de medicinas y sane de enfermedad, te dé fuerzas o vigor para realizar tu trabajo, te prospere en tu trabajo o cualquier actividad que emprendas, o te respalde con la unción de su Santo Espíritu. No esperes ninguna de estas cosas si no hay cenizas bajo tu altar al comenzar el día, porque el Eterno hará respetar su Palabra y te demandará lo mismo que siempre le demandó a nuestros padres en el pasado para prosperarlos, es decir, ofrecer cada día su grosura sobre el altar hasta que esta se convirtiera en cenizas.
De igual manera, no esperes que el Eterno durante la noche guarde tu casa y tus bienes de los delincuentes, te de un sueño restaurador y sin dolor o guarde tus hijos del devorador, si no hay cenizas bajo tu altar al comenzar la noche. El Eterno estará pendiente de las cenizas que hay bajo tu altar al comenzar el día y la noche, para honrarte con su provisión y protección conforme le hayas honrado a Él, pues Él solo honra a los que le honran 1Sa 2:30, Mat 15:8-9.
  


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El Eterno da sabiduría y prospera a sus siervos que prestan atención a sus enseñanzas pero castiga a los que las menosprecian
La palabra hebrea sakál (שכל)

Introducción
El propósito de este escrito es dar a conocer una importante enseñanza contenida en la lengua hebrea que hablaban nuestros padres en el pasado. Esta enseñanza se fundamenta en 5 palabras hebreas que aunque tienen distintos significados y pronunciación, se escriben de la misma manera (שכל), pues el Eterno al crearlas tenía como propósito darnos una enseñanza magistral, cuyo resumen presentamos a continuación: el siervo del Eterno que  procure escuchar, conocer, meditar y retener las enseñanzas de su Palabra para que desarrolle entendimiento de su voluntad, de su justicia, santidad y verdad, para convertirse en un siervo justo, sabio y prudente que practique la santidad Heb 12:14, el Eterno lo premiará con sabiduría e inteligencia y en todo lo que haga lo hará prosperar Jos 1:7-8. Pero aquel siervo perezoso, cobarde, e incrédulo que prefiera la ignorancia, insensatez y necedad, será un siervo estéril que no producirá frutos, por lo que todo proyecto que inicie en su vida, lo abortará como la mujer que pierde el fruto de su vientre, y su vida no será próspera sino ruina y desolación. Así mismos esos siervos que prefirieren la insensatez a la sabiduría que da el Eterno, padecerán momentos de angustia, desesperación y dolor. Serán momentos de amargura de espíritu, como lo que siente la osa que ha perdido a su cachorro o cuando sabe que este está en peligro. Para terminar nuestra argumentación, también veremos cómo el Eterno usa un tipo de salmos o cánticos que da a sus siervos salmistas y profetas, para enseñar esa sabiduría, siervos que usará en este tiempo de la manera que usó en el pasado, a su siervos David y Asaf para revelar su sabiduría a través de sus salmos.

Las enseñanzas de la ley del Eterno dan sabiduría y traen prosperidad
La palabra hebrea sakál (שכל) en la sagrada escritura presenta varios significados asociados y cuyo propósito es darnos a entender el origen, importancia y beneficios que trae para nosotros la sabiduría que proviene del Eterno. Veamos:
1.    La palabra sakál significa “enseñar” y aparece en los siguientes textos: Neh 9:20, Dan 1:4, pero téngase en cuenta que no se trata de cualquier enseñanza, sino de la enseñanza que da el Eterno a través de su palabra y de sus siervos a quienes ha dado sabiduría para enseñar su verdad.
2.    Esta palabra también significa comprender Deu 32:29  o entender Sal 32:8 y aparece además en los siguientes textos: Neh 8:13,  Sal 119:99, Dan 12:3. El Eterno a través de este significado nos quiere enseñar que el dará “entendimiento” a sus siervos que escuchen, mediten y atesoren sus enseñanzas para cumplirlas Sal 119:99.   
3.    Otro significado asociado a esta palabra es: sabiduría Job 22:2, Dan 9:22,  prudencia Pro 10:19, Amó 5:13, 1Sa 18:14  e inteligencia 2Cr 30:22, Dan 1:17. En los textos donde aparece está palabra resalta la sabiduría y prudencia otorgada por el Eterno a David y Daniel. Este otro significado nos enseña que el Eterno premia con sabiduría y hará prudente a los siervos que estén atentos a sus enseñanzas para guardarlas Dan 9:22.
4.    Por ultimo esta palabra también significa: prosperidad Deu 29:9, Jos 1:7, 1Re 2:3  y éxito 1Sa 18:30, y el propósito es este significado es darnos a entender que el Eterno solo prospera a sus siervos que aman su sabiduría, que se mueven con prudencia como su siervo David 1Sa 18:14 y actúan con inteligencia, por cuanto ponen en práctica lo que les ha enseñado a través de su palabra Jos 1:7, 1Re 2:3.
De la palabra Sakál se deriva otra llamada Shékel (שכל) cuyo significado: es entendimiento 1Sa 25:3, 1Cr 22:12  y prudencia Pro 23:9. El Eterno a través de esta palabra nos da grandes enseñanzas acerca de la importancia de la sabiduría y del entendimiento en sus siervos, y nos damos cuenta de ello por el contexto donde aparece en esta palabra.
a)    1Cr 22:12  Y Jehová te dé entendimiento (shékel) y prudencia,  para que cuando gobiernes a Israel,  guardes la ley de Jehová tu Dios.
b)    Sal 111:10  El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento (shékel) tienen todos los que practican sus mandamientos.  
c)    Job 17:4  Porque a éstos has escondido de su corazón el entendimiento (shékel); Por tanto,  no los exaltarás.
d)    Pro 13:15  El buen entendimiento (shékel) da gracia; Mas el camino de los transgresores es duro.
e)    Pro 16:22  Manantial de vida es el entendimiento (shékel) al que lo posee; Mas la erudición de los necios es necedad.

Los salmos son usados por el Eterno para dar sabiduría a su pueblo
En el libro de los salmos hay varios tipos de salmos (como los mictam capítulos 16, 56-60) , y existe un tipo de salmos llamado “maskíl” (משכיל) cuyo nombre tiene su raíz en la palabra sakál (שכל) y cuyo significado es: salmo didáctico o instructivo. Ahora bien, estos salmos se caracterizan porque tienen como propósito traer una importante enseñanza al pueblo para hacerlo sabio y entendido (véase el salmo 78). Los salmistas, entre ellos David y Asaf eran maestros de las sagradas escrituras cuyas enseñanzas eran dadas en forma de cánticos y el Eterno los usaba como un instrumento pedagógico para guardar grandes enseñanzas en el corazón de su pueblo.
Ahora bien, en este tiempo de visitación, de reformas y de transición para una nueva dispensación Isa 42:9-10, el Eterno está dando nuevos salmos o cánticos que vienen dados por revelación profética y que son también del tipo maskíl, y cuyo propósito por tanto, es dar sabiduría y entendimiento al pueblo acerca de su voluntad, así como de su justicia y santidad.

Consecuencias del que menosprecia la sabiduría y enseñanza
            En la lengua hebrea existe otra palabra que aunque no pertenece a la misma raíz y se pronuncia de una manera distinta, se escribe de una manera similar a la palabra sakál (שכל), y esta coincidencia no es casualidad, pues el Eterno a través de ella quiere darnos una gran enseñanza sobre las consecuencias que vienen sobre aquellos que menosprecian sus enseñanzas, la sabiduría y entendimiento que provienen de Él. Esa palabra es shakól (שכל) cuyos significados entre otros son los siguientes: aborto Éxo 23:26, esterilidad 2Re 2:19, desolación Deu 32:25 y quedar sin descendencia (sin hijos) Jer 15:7. Estos distintos significados tienen como propósito hacernos entender que los siervos ignorantes, que no amen las enseñanzas y sabiduría del Eterno, serán siervos que no darán frutos, y si no se dan cuenta a tiempo de su esterilidad para cambiar, entonces serán cortados, porque pronto ha de cumplirse esta palabra “árbol que no dé frutos será cortado” Luc 3:9. A estos siervos estériles que no dan frutos, el Eterno no los prospera y en el tiempo de angustia que se avecina para las naciones, los seguirá la ruina y desolación.     
            De la palabra shakól se deriva otra llamada shakkúl (שכול) y que tiene como propósito enseñarnos también las consecuencias de aquel que no ama la enseñanza del Eterno y que no tiene interés por hacerse sabio y entendido en su palabra. Para darnos la enseñanza, esta vez el Eterno utiliza una de sus criaturas, pues el Eterno al crear la osa, puso en ella un sentir especial por sus cachorros y cada vez que se da cuenta que ellos están en una situación de peligro, se llena de desesperación y angustia por lo que procurará librarlo del peligro o de sus depredadores 2Sa 17:8, Pro 17:12. La palabra shakkúl hace referencia a esa desesperación y amargura que experimenta la mamá osa cuando ve su cachorro en peligro. Ahora bien, el Eterno nos ha revelado que todos aquellos que no quieran escuchar sus enseñanzas para entenderlas y obedecerlas, permitirá que el enemigo los asedie y los zarandee hasta que se sientan como la mamá osa que tiene su cachorro en peligro Ose 13:7-9.
           

Aplicación profética: el Eterno está revelando a sus siervos grandes enseñanzas (muchas de las cuales vienen dadas en forma de cánticos proféticos) para que las comuniquen a su pueblo en Venezuela, pues el Eterno quiere levantar en este tiempo un pueblo sabio, prudente, entendido e inteligente, que conozca, ame y guarde sus mandamientos. Al remanente que ame sus enseñanzas para obedecerlas, el Eterno los prosperará, por lo que tendrán éxito en todo lo que hagan, sin embargo, aquellos que prefieran una vida de ignorancia, de insensatez y necesidad, no podrán dar los frutos de justicia y de santidad que el Eterno demanda a sus siervos para que le honren Jua 15:8, Mat 5:16, de allí que estos serán siervos estériles, que vivirán tiempos de angustia y desesperación, pues el Eterno no les honrará, así mismos, si no se arrepienten para cambiar, serán cortados como aquel árbol que no da fruto Luc 3:9.





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